Cuatro músicos con varios años, varias historias y estilos varios.
Luego de infinitos intentos individuales de armar y desarmar bandas, de hacer un estilo, de hacer jazz o rock, folclore, progresiva o fusión, de tocar donde y como se pudiera.
Luego de ver modas, ascensos y caídas, de ver cómo se construyen y destruyen gustos y de estar siempre un poco pasados de moda.
Luego de trabajar de músicos, de docentes, de ingenieros o de lo que sea.
Luego de abandonar y retomar la música varias veces.
Finalmente y por casualidad, nos fuimos juntando y recordando de a poco por qué y para qué era que hacíamos música. Porque nos gusta.
Y acá estamos, componiendo, ensayando y tocando de nuevo. Sin pretensiones de estilo, de trascendencia y ni siquiera de coherencia. Sin ninguna intencionalidad. Sin plan.
Simplemente porque nos gusta. Por eso era.
Luego de infinitos intentos individuales de armar y desarmar bandas, de hacer un estilo, de hacer jazz o rock, folclore, progresiva o fusión, de tocar donde y como se pudiera.
Luego de ver modas, ascensos y caídas, de ver cómo se construyen y destruyen gustos y de estar siempre un poco pasados de moda.
Luego de trabajar de músicos, de docentes, de ingenieros o de lo que sea.
Luego de abandonar y retomar la música varias veces.
Finalmente y por casualidad, nos fuimos juntando y recordando de a poco por qué y para qué era que hacíamos música. Porque nos gusta.
Y acá estamos, componiendo, ensayando y tocando de nuevo. Sin pretensiones de estilo, de trascendencia y ni siquiera de coherencia. Sin ninguna intencionalidad. Sin plan.
Simplemente porque nos gusta. Por eso era.