En vista de que nuestra presentación anterior parece haber sido del agrado del público asistente, hemos decidido insistir y volver a comprobar si es cierto que les gustó.
En esta oportunidad vamos a contar con la presencia estelar de excelso guitarrista de tango Hugo Romero para interpretar un par de temas que no tienen absolutamente nada que ver con un tango.
Lugar: El mismo, que está muy lindo. Bar La Forja (ahi a la altura de Plaza Flores pero de éste lado de la vía). Se puede y conviene reservar mesa al 4637-3955
Dia y hora: Sábado 27 de Noviembre a las 24. (a medianoche, así no tienen excusa los que no fueron la vez pasada porque "era muy temprano")
Pero bueno, mucho mejor que volver a explicar esto es poner un enlace al maravilloso chivo que espóntaneamente nos publicara en su blog el gran humorista/historietista/dibujante/etc Esteban Podeti. Gracias, Maestro. Gracias.
Bueno. Eso. Vengan.
sábado, 20 de noviembre de 2010
domingo, 1 de agosto de 2010
El debut oficial
Buenos Aires, Bar La Forja, 30/7/2010
Y finalmente después de mucho tiempo nos volvimos a subir a un escenario a tocar música propia. (En el caso del que escribe, más de 15 años).
El lugar muy lindo, con mucho público de amigos y familia que nunca nos habían escuchado, lo cual más que tranquilizar, en realidad aumenta un poquito la presión por ese vago temor a defraudarlos. Sumado al hecho de que había más y mejores músicos abajo del escenario que arriba de él.
Pero en fin, salió todo bien, y después de unos tres o cuatro temas tocados un poco mecánicamente, como obligando a los instrumentos a hacer lo que esperábamos que hicieran y cuidando de no pifiar demasiado (*), la banda se despegó unos centimetros del piso y empezó a sonar sola.
Hacía mucho que no nos sentíamos tan bien. Que bueno. Que bueno cuando un no-plan se concreta.
Nos divertimos mucho y la pasamos muy bien. Gracias a todos.
(* Y esperando también a que el sonidista alineara un poco los patitos porque el primer tema y medio lo tocamos de memoria y por señas.)
Y finalmente después de mucho tiempo nos volvimos a subir a un escenario a tocar música propia. (En el caso del que escribe, más de 15 años).
El lugar muy lindo, con mucho público de amigos y familia que nunca nos habían escuchado, lo cual más que tranquilizar, en realidad aumenta un poquito la presión por ese vago temor a defraudarlos. Sumado al hecho de que había más y mejores músicos abajo del escenario que arriba de él.
Pero en fin, salió todo bien, y después de unos tres o cuatro temas tocados un poco mecánicamente, como obligando a los instrumentos a hacer lo que esperábamos que hicieran y cuidando de no pifiar demasiado (*), la banda se despegó unos centimetros del piso y empezó a sonar sola.
Hacía mucho que no nos sentíamos tan bien. Que bueno. Que bueno cuando un no-plan se concreta.
Nos divertimos mucho y la pasamos muy bien. Gracias a todos.
(* Y esperando también a que el sonidista alineara un poco los patitos porque el primer tema y medio lo tocamos de memoria y por señas.)
martes, 1 de junio de 2010
Cuatro músicos con varios años, varias historias y estilos varios.
Luego de infinitos intentos individuales de armar y desarmar bandas, de hacer un estilo, de hacer jazz o rock, folclore, progresiva o fusión, de tocar donde y como se pudiera.
Luego de ver modas, ascensos y caídas, de ver cómo se construyen y destruyen gustos y de estar siempre un poco pasados de moda.
Luego de trabajar de músicos, de docentes, de ingenieros o de lo que sea.
Luego de abandonar y retomar la música varias veces.
Finalmente y por casualidad, nos fuimos juntando y recordando de a poco por qué y para qué era que hacíamos música. Porque nos gusta.
Y acá estamos, componiendo, ensayando y tocando de nuevo. Sin pretensiones de estilo, de trascendencia y ni siquiera de coherencia. Sin ninguna intencionalidad. Sin plan.
Simplemente porque nos gusta. Por eso era.
Luego de infinitos intentos individuales de armar y desarmar bandas, de hacer un estilo, de hacer jazz o rock, folclore, progresiva o fusión, de tocar donde y como se pudiera.
Luego de ver modas, ascensos y caídas, de ver cómo se construyen y destruyen gustos y de estar siempre un poco pasados de moda.
Luego de trabajar de músicos, de docentes, de ingenieros o de lo que sea.
Luego de abandonar y retomar la música varias veces.
Finalmente y por casualidad, nos fuimos juntando y recordando de a poco por qué y para qué era que hacíamos música. Porque nos gusta.
Y acá estamos, componiendo, ensayando y tocando de nuevo. Sin pretensiones de estilo, de trascendencia y ni siquiera de coherencia. Sin ninguna intencionalidad. Sin plan.
Simplemente porque nos gusta. Por eso era.
miércoles, 9 de diciembre de 2009
En construcción
Empecemos por algo. Roma no se hizo en un dia. Un blog donde subir las novedades de un grupo que hace más de 2 años que está tocando sin hacer ni el más piojoso y modesto acto de promoción o marketing tampoco...
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